martes, febrero 14, 2012

Vino amigo

Vicente Herrera Márquez

Vino, me estas haciendo mal,
y aún así, eres mi amigo, mi confidente y mi inspirador.
No se por que hoy me estás haciendo daño,
pues cada vez que te bebo, y te bebo todos los días,
de mi garganta brota llanto callado
y de mis ojos escurren lágrimas que no se ven.
Desde que se fue siempre tú estás conmigo,
me acompañas, me escuchas, creo que me consuelas,
pero cuando quieres alegrarme siempre me haces llorar.

Vino amigo,
te bebo para reír y también para llorar,
para soñar y sin querer, volver atrás.
Y cuando llega el recuerdo
te tomo para olvidarla,
para arrancarla de mis manos
y alejarla de mis labios.
Te tomo para no oír su risa
y relegarla a un rincón del olvido,
para no escuchar su canto
y para borrar sus besos,
para entornar los ojos y no encontrar su mirada,
para cerrar la puerta que me llevaba a su cama,
y para borrar su imagen del retrato en el velador.
Pero tú, vino amigo, no quieres olvidar
y como aún muriendo tu llenarás mi copa,
sin olvidarla moriré.

No hay comentarios.: