Mar
azul,
crepúsculo
y playa.
Mar
calmo que murmura inquietud,
manos
torpes buscando otras manos.
Un
beso,
labios
frutales,
sabor
a guanábana, mango y papaya.
Pechos
turgentes,
cintura
vibrante.
Piel
ardiente en arena caliente,
con
brisa suave y abanicar de palmeras.
Cuerpos
desnudos,
susurros jadeantes,
y en
pleamar el deseo.
Explotan
las olas en las rocas testigos
y explotan dos cuerpos de pasión contenida.
Estalla
la vida, se remecen distancias
y
luego el Caribe se queda en silencio
©Derechos Reservados.
©Derechos Reservados.
1 comentario:
Uff..tienes la Musa a flor de piel:-), me alegre verte tan inspirado!
Otros versos muy bonitos y evocadores, has logrado transportarme a esa bella tierra con profundas huellas...
Abrazos a chorro
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