domingo, marzo 11, 2012

Caribe

Vicente Herrera Márquez


Mar  azul,
crepúsculo y  playa.
Mar calmo que  murmura  inquietud,
manos torpes buscando otras manos.
Un beso,
labios frutales,
sabor a guanábana, mango y papaya.
Pechos turgentes,
cintura vibrante.
Piel ardiente en arena caliente,
con brisa suave y abanicar de palmeras.
Cuerpos desnudos,
susurros  jadeantes,
y  en  pleamar el deseo.
Explotan las olas en las rocas testigos
y  explotan dos cuerpos de pasión contenida.
Estalla la vida, se remecen distancias
y luego el Caribe se queda en silencio

©Derechos Reservados.

1 comentario:

Anolig dijo...

Uff..tienes la Musa a flor de piel:-), me alegre verte tan inspirado!
Otros versos muy bonitos y evocadores, has logrado transportarme a esa bella tierra con profundas huellas...
Abrazos a chorro