De adioses esta
bordeado el camino del poeta.
Los hay románticos,
dolorosos y sublimes
y los hay
tristes, cansados y esperados.
También hay
muchos que terminaron en olvido,
en viajes sin
retorno y en circunstancias del camino.
Pero el último
fue inédito, distinto y especial.
En él último camino de romances, recorrido,
no hubo tacto de
manos ansiosas, no hubo piel;
no hubo falanges
inquietas, no hubo sudor;
no hubo enredo de
piernas entre sabanas,
y no hubo
conjunción de sexos excitados.
Pero de que hubo
pasión, de todas formas la hubo.
Y aunque no se
crea en alguna parte ignorada,
en algún cerebro
virtual escondido, hay archivos
guardados.
Hay archivos
ardientes y sudor de piel complacida,
hay susurros
románticos y quejidos calientes.
Hay vida, hay
pudor, hay placer y hay orgasmos prolongados.
Por eso este
adiós es distinto, es sensual, es real y
es virtual.
Amor cuando
llegaste quitaste muchos años de mi vida,
pero ahora que te
fuiste me dejaste con, además de los míos,
más del doble de
lo años que me diste.
Adiós, amor inédito,
distinto y especial, adiós.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario