Mis copas de olvido se preparan
con un dedo
de tristeza, otro de
hastío,
una onza de
alcohol,
una rodaja de
limón,
dos cubos de
hielo bien "fríos"
y se rellenan... con tiempo vacío.
No hacen días las
horas sin ti,
son un laberinto
de letras perdidas
y se hacen un
ovillo de recuerdos enredados.
No tiene sentido
gritar en las calles,
si en las veredas
no hay nadie;
todos se han ido
y las esquinas se
colman de ausencia de ti.
Mi copa la llena
tristeza y tiempo vacío,
la espera es un
dilema sin principio ni fin,
el tiempo se vuelve
ausencia y hastío
y las calles indiferentes,
oscuras, vacías…
desde el silencio
me gritan tu olvido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario