domingo, diciembre 17, 2006

Una rosa roja

Vicente Herrera Márquez

En el cuaderno el niño pintó una flor para mamá.

En el escritorio de la maestra había una flor.
En la vera del camino crecía una flor.
Y en las manos de un amante,
también había una flor.
Era una rosa roja.

En una flor de mi jardín puse todas las esperanzas.
Una por una, con cuidado, corté las espinas.
En sus pétalos escribí una canción
y le pedí al viento amigo
que la llevara hasta ti.
Era una rosa roja.

El viento con cariño la cobijó en sus ondas,
cuidando que no la marchitara el aire
y que, de la mañana, la fría brisa,
no escarchara las palabras
de la canción que escribí.
Era una rosa roja.

Tras una hoja, escondida quedó una espina,
la que hizo, sin querer, sangrar tu mano
y en tu corazón, dejo una herida,
que ojalá la puedan curar
otras rosas de mi jardín.
Era una rosa roja.

1 comentario:

PERLA dijo...

HERMOSO MENSAJE ME ENCANTO QUE TENGAS BUEN DIA