Vicente Herrera Márquez
Desperté
con agridulce sabor de noche.
Dulce
por haber yacido contigo
y agrio
por despertar sin ti.
Desde tu cama,
en sueños, te llamé a la mía.
Llegaste desnuda
y te vestí de mujer,
llene de labios tu cuello,
y cubrí tus senos de besos.
Mi mirada se regocijó
en tu paisaje,
mi olfato se embriago
en tu aroma
y el tacto de mi boca
buscó manjar de placer.
Con mis manos
te hice de caricias blusa,
y con mis piernas
una falda entallé en tus piernas.
Mi pecho cual capa,
de piel te abrigó la espalda
y en tus nalgas
con ansias posé el deseo,
aquel que tu esperabas
para darle tu ardiente esencia.
Anoche senti
que engendramos amor en besos
y entre orgasmos nacimos dos.
3 comentarios:
Hermoso poema al deseo en la distancia, lindo sueño de amor Vicente, como siempre un placer leer tus creaciones, un abrazo
Vicente, no me ha gustado nada tu poema. Lo encuentro cursi y machista, de otro siglo. Si yo fuera "ella" me abría enfadado seraiamente, especialmente de la manera en que hablas de las "nalgas" como objeto de placer enmascardo de ñoñería.
si ella no duerme en tu cama, despertaras cada noche buscandola como ese manjar de amor
el amor tambien es deseo
besitos y que estes bien
besos y sueños
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