domingo, julio 30, 2006

Cartardía

Vicente Herrera Márquez

Espero impaciente tu carta,
esa que rescribes con calma,
y además rebuscadas palabras
en los cien resquicios del día,
y mil otras, quizás hirientes,
en los pliegues de la noche.

Ya no estoy ni durmiendo,
cada noche es larga agonía,
que tan solo espera otro día.
Te ruego que envíes esa carta,
no esperes que hoy sea ayer
o que haya pasado mañana.

Puede que me equivoque
y lo que escribes tan lento,
sin pensar que yo me muero,
no sean rencor o reproches,
y tan solo te des el tiempo
para tenerme impaciente.

Mañana tarde, muy tarde,
el cartero encontró mi casa,
trajo un sobre con mi nombre.
No pude saber que escribiste,
momentos antes que llegara,
morí esperando esa carta.

No hay comentarios.: