lunes, agosto 27, 2007

Minnie, tú y el amor

Vicente Herrera Márquez

En una juguetería llena de alegría infantil,

dos locos de amor se encontraron.
Ella buscando un juguete,
él buscando un amor.
Entre Donald y Mickey, Tribilin y la Deisy,
los dos buscaban a Minnie en tamaño gigante.
No la encontraban, seguían buscando.
Y buscando y buscando,
sus labios se unieron en un beso de amor,
sin importar que niños y juguetes
los vieran jugando a hombre y mujer.
La Minnie buscaban y seguían buscando,
era un pretexto para volverse a besar,
grandes y niños miraban y los juguetes reían.
Los sobrinos de Donald jugaban,
Glad con Suerte apostaba y ganaba
y el viejo millonario contaba y guardaba,
sin darse cuenta que aquellos se amaban.
Los juguetes de Dysney,
aunque ustedes no piensen ni crean,
miran y ven, piensan y sienten,
tienen alma y tienen corazón.
Conocen a los niños y también a los adultos,
tienen sentimientos, saben del amor,
y la Minnie se parece mucho a ti.

domingo, agosto 26, 2007

Simplemente... ¡Te quiero!

Vicente Herrera Márquez

Las palabras están todas repetidas.
Hay que inventar un abecedario con más letras,
hay que crear un idioma especial para el amor.
Le pido a los poetas que escriban paradigmas,
para que los eruditos del idioma los transformen
y les den la estructura en sintaxis de un lenguaje,
rico en palabras que trasunten romance y emoción,
que expresen cabalmente el deseo y la pasión.
Con miles de palabras para decir te quiero,
con cientos de oraciones que trasmitan un te amo
y no quedarnos en las frases repetidas,
que hoy reiteran y reiteran enamorados y poetas.
Hoy escribo y tengo que apelar a frases repetidas,
espero que mañana o la semana venidera,
haya un nuevo lenguaje para expresarnos del amor.
Y espero poder inventar palabras e hilvanar frases,
Para crear un nuevo idioma que diga nuestro sentir.
Hoy solo puedo repetir las palabras consabidas,
que existen por centurias en el idioma universal.
Simplemente… ¡Te quiero!
Simplemente … ¡Te amo!
Y es verdad.

jueves, agosto 23, 2007

¿Quieres?

Vicente Herrera Márquez

Quiero que me acompañes
a dibujar la orilla del camino
y a esparcir semillas en el arenal,
para que germinen y exploten tulipanes.
Quiero que camines a mi lado
y de cada uno seamos mutuo apoyo,
para superar los altibajos del sendero
y no dejar jirones de amor en los recodos.
Quiero que en días de sol ardiente,
cuando la canícula abrace el mediodía,
los besos que vamos recogiendo
espanten la sed de nuestros labios.
Quiero que en inviernos escarchados,
cuando el hielo aplaca voluntades,
tengamos nuestras manos enlazadas
para que no sentir frió ni distancias.
Quiero que escribamos la bitácora del viaje
con el sudor de tu piel y de la mía
destilado en los días exhaustos de trabajo
y el que exude por los poros en noches de pasión.
Quiero contigo establecer un compromiso,
que nos mantenga juntos en el tiempo y en la vida,
aunque haya momentos de oscuros nubarrones,
compromiso que quiero sellemos con un beso.

Ven acércate, emprendamos el camino
sin malos entendidos, ni falsas esperanzas.
Avancemos con lo tuyo, lo mío y voluntad.
Toma tu mi mano, tomo yo tu mano,
y así juntos descifremos el puzzle del destino.
Pero antes necesito pedirte algo compañera,
quiero pedirte… pedirte, que seas mi mujer
¿Quieres?...

miércoles, agosto 22, 2007

Hoy es presente

Vicente Herrera Márquez


Lo que amé ya se fue,
si amaré, no lo sé.
Solo puedo decir
que amar es presente.
Hoy te amo a ti.

Mañana será hoy,
y el viernes,
y el sábado,
y el domingo,
y el lunes,
y el martes,
y el miércoles,
y el otro jueves,
y todos los días
que sean presente,
te amo.

domingo, agosto 19, 2007

Beso de medianoche

Vicente Herrera Márquez

Tu beso de media noche
enciende la luz del cuarto
y apaga el televisor,
espanta el frío de agosto
y explota en calor de piel.

Tu beso de media noche
da vida al cuerpo cansado
y excita bríos tranquilos,
calienta ríos de sangre
que inundan campos de amor.

Tu beso de media noche
es azúcar para el café,
es leña para el hogar,
es levadura para el pan
y es vino para el poeta.

Tu beso de media noche
llena ausencias del día,
trae verdad a lo incierto,
sacia la sed del camino
y alimenta mi pasión por ti.

Tu beso de media noche
llega en momentos precisos,
en que la mente se pierde
buscando muchas respuestas,
por los caminos del sueño.

Tus caricias y tus susurros,
tu calor, tu piel, tus deseos,
y ese beso de media noche,
aquí en mi boca mi amor,
los quiero todas las noches.

sábado, agosto 18, 2007

124) Ven, ven con todo

Vicente Herrera Márquez

Ven, ven como estés,
no importa si has llorado.
Ven, no te preocupes, no me importa tu peinado,
deja el silencio y los muros que te oprimen.
Si hay nudos que no puedes desatar,
corta por lo sano, toma las tijeras, corta lazos,
pues si son firmes en el tiempo se van a mantener.
Trae todo lo que tengas que traer,
no dejes nada que sea pretexto de volver.
Trae tus libros, tus cuadernos y ese diario juvenil.
Trae las palabras que has juntado y has guardado,
también los arrullos maternales y las frases de dolor.
El llanto de noches solitarias y el fuego de noches de pasión.
No deseches alegrías y tampoco las tristezas, tráelas.
No dejes olvidado ningún retazo de recuerdos,
pues serán necesarios e importantes en las horas de vejez.
Recoge todas las esperanzas que por años has guardado
arrumbadas, olvidadas y apiladas por montones,
en los rincones de los cuartos de la casa y de tu mente.
Trae tu salud, tu enfermedad, malestares y tus ganas de vivir.
Trae todo, no olvides nada, todo es necesario en el tiempo,
como sosiego para el cuerpo y alimento para el alma.
No quiero que dejes nada, todo es tu vida y tráelo.
Pero ven, no te detengas, ven pronto y sin mirar atrás.
Mis brazos, mi puerta y el camino de mi viaje, están abiertos para ti.
Te estoy esperando y no te preocupes por todo lo que traes,
pues en mi maleta, además de mi ropa y de mis tiempos,

hay lugar para nuestra historia y espacio para todo tu equipaje.

sábado, agosto 11, 2007

Te espero mi amor

Vicente Herrera Márquez

Esta noche estoy ebrio de alcohol,
me acompaña mi fiel botella de ron.
Esta noche estoy loco de amor,
me acompañan tu voz y tu olor.
Tu olor en mi almohada de noches pensadas,
tu voz en el aire de horas soñadas.
Mis cuatro paredes aprietan mi vida,
y comprimen archivos de horas de amor.
Serrat y Sinatra son fantasmas que entonan
estrofas y versos preñados de amor,
que se impregnan con humo y vapores
de cigarros de infarto y copas de ron.
Las sabanas rojas extrañan tu piel,
la piel que esperaron sentir y abrigar.
La mesa servida con sencillo manjar,
aún espera la princesa que nunca llegó.
Te siento tan lejos y te quiero tan cerca,
te bebo en distancia y te sueño a mi lado.
Te espero, te sueño, te quiero, te amo,
algún día, mi amor, tendrás que llegar.

¿Qué escribir?

Vicente Herrera Márquez

Hay momentos que no se que escribir.
Hay momentos que no se escribir,
como hay otros en que queriendo no puedo escribir.
Hay momentos que escribo y no se lo que escribo.
Muchas veces escribo para que me lean miles de personas,
y tan solo una persona me lee.
Hay poemas que escribo para una persona,
y esa persona ni siquiera una estrofa me lee,
en cambio lo escrito, miles de personas lo leen.
Mejor escribir sin pensar en quien va a leer,
pues en último caso, yo mismo me voy a leer.